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resolviendo

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Cuando hablamos de sostener hablamos de esfuerzo. Es ahí donde reside la sensación de logro personal. Fuerte, propio. Fácil no es intenso. Arrancar tiene el atractivo del primer envión, un enamoramiento que no contempla el paso del tiempo.  Sostener es apreciar los motivos del inicio verdaderamente. Arrancar todo el tiempo es no llegar nunca pero, sostener a pesar de todo es hacer raíces a lo largo del camino. Es durar. Pero no de cualquier manera. Es durar sólido. Queda. A pesar de todo y gracias a seguir. Así se hace “yo”. Y puedo decir “soy” lo nuevo que conservo. A pesar de todo y, gracias a mi constancia. Tal vez sea esa la curación.

Será la negación tal vez una salida? A veces sí. Cuando el dolor es grande o no tiene solución, la negación ayuda. Será posponer una buena salida? A veces sí. Cuando no hacerlo sea impulso. Serán los valores clínicos los que describan mi estado? A veces sí, cuanto coincidan con mis valores filosóficos. Será la condescendencia una posibilidad? A veces sí, cuando lo contrario sea necedad o miedo. Seré yo el que quiero ser? A veces sí, cuando no me engaño. Será mi vida la que quiero tener? A veces sí, cuando puedo.
SI QUERÉS CONOCER LAS PREMISAS SOBRE LAS QUE NOS APOYAMOS SIEMPRE, LOS SÁBADOS A LAS 10.30, A VECES, HABLAMOS DE ELLAS.

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